Osteopatía y Método Kyma

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Contracctiones musculares

Las contracciones musculares y las courbatures son fenómenos comunes que pueden ocurrir después de una actividad física intensa o después de un período de inactividad prolongado. Las contracciones musculares son contracciones involuntarias y repentinas de las fibras musculares, mientras que las courbatures son dolores musculares que se sienten después de una actividad física.

Las contracciones musculares pueden ocurrir por varias razones, como fatiga muscular, deshidratación, desequilibrio electrolítico o lesión muscular. Las contracciones musculares también pueden ser causadas por trastornos neurológicos como la esclerosis múltiple o la distonía.

Las contracciones musculares pueden clasificarse en dos tipos: contracciones tónicas y contracciones clónicas. Las contracciones tónicas son contracciones musculares prolongadas y sostenidas, mientras que las contracciones clónicas son contracciones musculares rápidas y repetitivas. Las contracciones musculares también pueden ser causadas por afecciones médicas subyacentes como espasmos musculares, convulsiones o tics.

Los estiramientos dinámicos antes del ejercicio pueden ayudar a prevenir las contracciones musculares, mientras que los estiramientos estáticos después del ejercicio pueden ayudar a prevenir las courbatures.

Courbatures

Las courbatures, por otro lado, suelen ser causadas por microdesgarros en las fibras musculares que ocurren durante una actividad física intensa o inusual. Las courbatures suelen sentirse 24 a 48 horas después de la actividad física y pueden durar varios días.

Para prevenir las contracciones musculares y las courbatures, es importante calentarse adecuadamente antes de cualquier actividad física y estirarse después. También es importante mantenerse hidratado y consumir alimentos ricos en electrolitos para ayudar a prevenir los desequilibrios electrolíticos.

Las courbatures, por otro lado, a menudo están asociadas con una actividad física intensa o inusual que implica movimientos repetitivos o una carga excesiva en los músculos.

Las courbatures también pueden ser causadas por movimientos inapropiados o una técnica de movimiento incorrecta durante el ejercicio.

Cuando un músculo sufre microdesgarros, puede causar inflamación en las fibras musculares, lo que puede causar dolor y rigidez muscular. Las courbatures también pueden ir acompañadas de síntomas como calambres musculares, hinchazón o sensibilidad al tacto.

Para prevenir las contracciones musculares y las courbatures, es importante seguir un programa de ejercicio regular y calentarse adecuadamente antes de cualquier actividad física.